Los smart contract, habitualmente confundidos con los ricardianos o los inteligentes, permiten la ejecución automática de órdenes, según las instrucciones incluidas en el código que se haya desplegado en una blockchain determinada. A diferencia de los programas capaces de autoejecutarse, los smart contract requieren de un impulso externo que inicie la acción para la cual hayan sido programados. Los efectos de los smart contract habitualmente van ligados a la transferencia de algún valor, normalmente ligado a activos intangibles, y, como toda acción humana, generan consecuencias jurídicas sobre las personas.
¿Es necesario que un abogado sepa programar smart contracts para lidiar con esta tecnología? Hoy, rodeados de elementos conectados y programas de ordenador, ¿debe saber programar para poder ejercer su profesión?
Daremos respuesta en una mesa de debate titulada ‘Abogados que programan’, en el XII Congreso Nacional de la Abogacía 2019 (8-11 mayo 2019 Valladolid) organizado por el Consejo General de la Abogacía Española, órgano representativo, coordinador y ejecutivo superior de los Colegios de Abogados de España.
En la mesa participará uno de los fundadores de NevTrace (Pablo F Burgueño), abogado y CCO en SmartHC. Ha participado en el diseño de smart contracts desplegados en blockchain y ha realizado Evaluaciones de Impacto sobre la Protección de Datos, necesaria para proyectos basados en el uso de cadenas de bloques.
Más información e inscripciones: Congreso Nacional de la Abogacía 2019
Hay quien sostiene que los abogados tendrán que aprender a programar. ¿Es cierto? En #AbogacíatTransforma2019 @AbogadOtero y @pablofb hablarán sobre ‘Abogados que programan’ (Itinerario 6 – Nuevas prácticas profesionales) https://t.co/kyQnSbVgRt 🗓️9 de mayo pic.twitter.com/5wo36GpVww
— Abogacía Española (@Abogacia_es) April 12, 2019